En su objetivo de seguir siendo el fabricante de automóviles híbridos número uno del mundo, Toyota realizará una inversión de $373.8 millones de dólares en cinco plantas ubicadas en Estados Unidos para apoyar la producción de su primer tren motor híbrido hecho en Estados Unidos. Asimismo, esta inyección económica permitirá implementar la plataforma Toyota’s New Global Architecture (TNGA) -Nueva Arquitectura Global de Toyota - en la fábrica de Alabama.
Una vez que esta estrategia de Toyota entre en operación se añadirá la producción de transmisiones de vehículos híbridos -transejes híbridos- en la planta de Buffalo, West Virginia; aumentará la capacidad de motores de 2.5 litros en la fábrica de Georgetown, Kentucky; crecerá la producción de cabezas de cilindros de 2.5 litros en el centro de producción de Bodine Aluminum en Troy, Missouri; y permitirá modificar la planta de Bodine Jackson en Tennessee para acomodar la producción de cajas y cárter de transejes híbridos y bloques de motores de 2.5 litros. Por su parte, la fábrica de Huntsville, Alabama, recibirá una actualización integral para que pueda fabricar motores que complementan la plataforma TNGA.
Evidentemente, este ambicioso plan de Toyota le permitirá continuar como el líder mundial en la comercialización de vehículo híbridos (motor gasolina-motor eléctrico), al día de hoy supera 3 millones de unidades vendidas en Estados Unidos y 10 millones en todo el mundo.
Conforme al plan de la compañía japonesa, cada uno de los proyectos está programado para comenzar en 2017 y estar en operación para 2020, además se crearán 50 empleos gracias a la inversión en la planta de Alabama.
De acuerdo con Toyota, la inversión total de $373.8 millones de dólares serán distribuidos de la siguiente manera:
Toyota Motor Manufacturing, Kentucky - $120,960,000
Bodine Aluminum Jackson, Tennessee - $14,500,000
Toyota Motor Manufacturing, West Virginia - $115,300,000
Toyota Motor Manufacturing, Alabama - $106,000,000
Bodine Aluminum Troy, Missouri - $17,050,000