Siguiendo los pasos de muchos gobiernos de ciudades y/o países europeos, California está considerando prohibir los vehículos que empleen motores de combustión interna.
Esto quiere decir que quedaría inhabilitada la venta de automóviles, SUVs y pick ups dotados únicamente de plantas de poder alimentadas a gasolina o diesel.
Queda claro que esta intención por parte del gobierno californiano encabezado por Jerry Brown limitaría la venta de vehículos eléctricos, esto es aquellos que son 100 por ciento eléctricos o híbridos.
En caso de que esta norma entre en vigor, la reducción de la emisiones contaminantes en dicho estado disminuiría considerablemente, de hecho se rebasaría la meta de bajar en un 80 por ciento los niveles de contaminación del aire registrados en 1990.
Si bien esta intención, que entraría en vigor en al menos una década, beneficiaría el impacto ambiental de California, habrá mucho que trabajar en cuestión de centros de recarga para los autos 100 por ciento eléctricos y los híbridos plug-in.
Igualmente, los fabricantes de vehículos tendrían que hacer importantes cambios en su gama de modelos, sobre todo si se tiene en cuenta que esta región es el mercado número uno del mercado automotor de Estados Unidos.