Volvo logró un acuerdo con Uber para venderle, entre 2019 y 2021, 24,000 automóviles de base compatibles con la conducción autónoma.
Cada uno de estos vehículos que adquirirá la compañía de movilidad más reconocida del mundo será construido sobre la arquitectura escalable de productos (SPA). Al día de hoy esta que es una de las arquitecturas automovilísticas más avanzadas del mundo es utilizada en el XC90, S90, V90 y en el XC60.
“La tecnología está transformando la industria del automóvil y Volvo Cars ha decidido participar activamente en esa transformación”, comentó Håkan Samuelsson, Presidente y Director ejecutivo de Volvo Cars. “Nuestro objetivo es ser el principal proveedor de las empresas que prestan servicios de movilidad compartida autónoma a escala global. El acuerdo firmado con Uber es un claro ejemplo de esta orientación estratégica”.
Como parte de este plan entre Volvo y Uber, los ingenieros de ambas empresas han trabajado en conjunto para desarrollar las unidades XC90 que serán suministradas a la firma con sede en San Francisco, California. Asimismo, todos los vehículos de base equiparán tecnologías de seguridad y conducción autónoma fundamental necesarias para que Uber incorpore su propia tecnología de conducción autónoma.
“Estamos encantados de ampliar nuestra asociación con Volvo”, señaló Jeff Miller, Responsable de Alianzas Automovilísticas de Uber. “Este nuevo acuerdo nos abre el camino hacia la producción de vehículos de conducción autónoma a gran escala”.
Además de proveer a Uber vehículos compatibles con conducción autónoma, Volvo utilizará el mismo automóvil de base para desarrollar su propia estrategia de vehículos autónomos independiente. Como parte de este plan la firma sueca tiene contemplado iniciar la comercialización de esta clase de automóviles a partir de 2021.
