Cuando fue lanzado el Mercedes Clase A de tercera generación, causó una revolución. Sin embargo, su diseño interior ha envejecido rápidamente. Esto principalmente se ha dado con el auge de nuevas tecnologías y la veloz actualización que Mercedes ha hecho de su propia gama. Comandos obsoletos, su panel multimedia de pequeño tamaño (y que muchos han criticado por su parecido a un marco digital de fotos) y su escasa habitabilidad le han quitado ventaja.
Pero ya no más. Y como Mercedes ya logró lo que querían principalmente con el modelo, que era atraer a un nuevo público y renovar el lenguaje de diseño de la marca, ahora pueden darse el lujo de renovarlo y entregarle el prestigio que se merece, llevándolo a esta nueva era.
No más plásticos duros, no más controles análogos. El nuevo Clase A parece casi un Clase E con la adición de una gran pantalla doble flotante, donde se aloja el clúster digital y el sistema multimedia. Los aireadores redondos que parecen turbinas de jet, tienen mejor aspecto y se acompañan de iluminación ambiental multicolor. Y no olvidemos el volante con nuevos comandos satelitales. Incluso han desaparecido los anticuados botones de audio y el climatizador, herencias antiguas de Mercedes, para dar paso a una operación completamente táctil o asistida con el joystick del sistema Comand.
Poco queda por explicar, ya que, al ver las imágenes, se dan a entender los cambios sufridos, que de seguro harán que muchos quieran pasarse al modelo nuevo, por su aspecto más tecnológico y lujoso.
El debut de la cuarta generación de la Clase A será en marzo del próximo año en Ginebra. Será eventualmente acompañado de una variante sedán, típicamente orientada al mercado de China. También se rumorean dos versiones AMG, A40 y A45 con potencias de entre 300 y 400 Hp. Esta plataforma estará apta para motorizaciones bencineras, diésel e híbridas-enchufables, así como además para otros modelos derivados de la Clase A, como puede ser un nuevo GLA.