Hace unos días General Motors fue demandada por los habitantes de Brighton, Michigan, alegando la contaminación de las aguas de la comunidad por parte de una de las instalaciones de la compañía americana.
Según la instancia, GM ignoró y ocultó por más de 30 años filtración de cloruro de sodio por parte de las instalaciones de Milford Proving Grounds en Milford, Michigan, hacía las aguas subterráneas hasta 2014.
En su denuncia, los residentes afirman la contaminación del líquido vital causó daños a la vegetación, cultivos, y creó un impacto negativo en la salud de los residentes como la hipertensión y cálculos renales.
Asimismo, los residentes de Brighton mencionan que la cantidad de sal utilizada en Milford Proving Grounds fue de alrededor de 7,430 toneladas en la década de 1990, en comparación con las 13,800 toneladas utilizadas en todo el condado de Livingston.
Así pues, la demanda contra General Motors detalla acusaciones de fraude, negligencia, allanamiento, molestias públicas y privadas y violaciones de la Ley de Protección Ambiental de Michigan.