Por extraño que resulte, los hornos de microondas son igual de contaminantes que los automóviles al hablar de partículas de CO2. Pero, ¿cómo puede ser esto posible si estos aparatos son eléctricos?
Pues bien, según un estudio realizado por la Universidad de Manchester, los al menos 130 millones de hornos de microondas que existen en Europa consumen cada año alrededor de 9.4 terawatts por hora (TWh) de electricidad, el equivalente a lo producido por tres grandes plantas de energía de gas.
Como sabemos la producción de energía eléctrica genera grandes cantidades de contaminación debido a los hidrocarburos que emplean para su producción. Partiendo de la utilización de los hornos de microondas, la investigación especifica que la cantidad de energía que consumen estos electrodomésticos emiten 7.7 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, esta suma es la misma que generan anualmente 6.8 millones de vehículos.
Ante esta situación, los investigadores piden a los consumidores que muestren una mayor responsabilidad y hagan un uso más efectivo de los hornos de microondas, por ejemplo, optimizando el tiempo de cocción en consecuencia con el tipo de comida, para evitar el desperdicio eléctrico.
De acuerdo con los científicos, durante la vida útil de ocho años de un horno microondas -de estos sólo está en activo un 90 por ciento- emplea 573 kilowatts hora (kWh) de electricidad, el equivalente a la energía consumida por uno foco de LED de 7 watts, encendido de forma continua durante nueve años.
Además de las gran cantidad de energía que requieren para su funcionamiento, los hornos de microondas tienen un impacto ambiental durante su producción y al final de su vida útil. Por ejemplo, el proceso de fabricación por sí solo aporta más del 20 por ciento al agotamiento de los recursos naturales, así como al cambio climático.
¿Será que en un futuro tengamos un estudio similar pero teniendo en cuenta a los autos eléctricos?