Como parte de su regreso al mercado de Estados Unidos, Groupe PSA ya tiene todo listo para la apertura de sus nuevos headquarters en Norteamérica. Será a partir de febrero de 2018, cuando el segundo mayor fabricante de automóviles de Europa y uno de los principales proveedores de movilidad en el mundo, cuando la nueva sede ubicada en Atlanta -condado de Fulton- comience operaciones.
De acuerdo con la compañía francesa que congrega a las marcas Peugeot, Citroën, DS, Opel y Vauxhall, la decisión de ubicarse en Atlanta se dio después de buscar por más de un año un lugar que ofreciera el equilibrio óptimo entre el entorno empresarial, el nivel de vida y la fuerza de trabajo.
"Groupe PSA se une a una creciente familia de fabricantes y proveedores automotrices que operan aquí en Georgia . Este anuncio es una gran victoria para nuestro estado y un testimonio más de la solidez de nuestro entorno comercial e infraestructura,” comentó Nathan Deal, Gobernador de Georgia.
"Si bien el entorno empresarial general, el nivel de vida y el sistema universitario desempeñaron un papel importante en nuestra decisión, nuestras necesidades únicas en términos de tecnología, innovación de la movilidad y cultura del automóvil finalmente identificaron a Atlanta como nuestra elección perfecta", dijo Larry Dominique, Presidente de PSA North America.
Esta estrategia de volver al mercado norteamericano por parte de Groupe PSA inició en abril de 2016, cuando la compañía anunció su regreso a Estados Unidos por medio de un plan de tres fases: primero servicios de movilidad, luego servicios de movilidad con los vehículos de Groupe PSA y finalmente la venta minorista.
Al día de hoy, el primer paso ya inició con la plataforma Free2Move lanzada en octubre de 2017 en Seattle para después llegar a otras ciudades en los próximos meses. Esta aplicación permite a los usuarios elegir entre una amplia gama de servicios de transporte compartido -automóvil, scooter y bicicleta-.
Así luego de una larga ausencia, el consumidor de Estados Unidos tendrá de vuelta a estas marcas francesas que dijeron adiós hace unas décadas, Citroën hizo lo propio en 1974 y Peugoet 1991.