Casi dos años después de que se pusiera fin a su fabricación en la planta de Solihull (Inglaterra), Land Rover trae de regreso a la vida al mítico Defender, el heredero del Land Rover Serie I, para celebrar los 70 años de vida de la marca.
El Defender vuelve en una edición especial limitada a sólo 150 unidades, y en una versión ultra potenciada, equipada con un motor V8, un modelo que rememora otras dos ediciones de alta performance del modelo: el Land Rover Serie III Fase 1 de 1979 y el Defender 50 Aniversario de 1998, ambos equipados con un 8 cilindros.
El Defender Works V8 es el Land Rover más potente y rápido jamás creado. Utiliza un V8 de 5.0 litros aspirado que produce 405 hp y 380 libras-pie de par (283 Hp más que la versión original).
Asociado a una caja automática de ocho marchas desarrollada por ZF, es capaz de acelerar de 0 a 62 mph (100 km/h) en 5,7 segundos y alcanzar 276 mph (172 km/h) de velocidad máxima.
Los frenos son totalmente nuevos, más grandes y efectivos, mientras que la suspensión fue modificada para añadir barras antirrolido, nuevos amortiguadores y resortes más gruesos, mientras que los neumáticos son 265/65 R18.
El Defender Works V8 se ofrecerá en versiones de tamaño 90 y 110, en ocho colores de carrocería (incluyendo dos acabados satín) combinados con techo, pasos de rueda y parrilla negros. Las luces son nuevas, full LED.
En el interior hay un claro ambiente deportivo, incluyendo butacas Recaro, tapiz de cuero blanco/negro en paneles y puertas, y el sistema de infoentretenimiento de Land Rover.
En Inglaterra, los precios parten en 150 mil libras. No es una ganga, está claro.