No obstante que los automóviles, SUVs y pickups de la actualidad están dotados de una serie de tecnologías para elevar la seguridad y confort de los ocupantes, estos dispositivos han hecho que los costos de reparación o reemplazo por robo o accidente sean mayores.
Desgraciadamente, los altos costos de las piezas de los vehículos ha propiciado que los consumidores acudan al mercado negro, por lo que ha aumentado el número de robo de vehículos y autopartes.
De acuerdo con el National Insurance Crime Bureau (Oficina Nacional de Delitos de Seguro), el registro de vehículos robados en Estados Unidos aumentó nuevamente durante 2017, al crecer un 4 por ciento en comparación con 2016. Conforme al informe de las aseguradoras muchos de los vehículos recuperados carecen de piezas, como neumáticos, rines y componentes clave, mientras que los que no se recuperan son desarmados para venderse piezas por pieza.
Para descubrir el alza en los costos de las piezas de los vehículos, el NICB analizó el precio de las piezas de repuesto de los 10 autos más robados de 2016. Cabe mencionar que partes como parachoques, puertas, capós y faros estaban en la lista, en tanto que los componentes principales como el motor y la transmisión no fueron incluidos.
Tras este análisis se descubrió que el Toyota Camry 2016, el modelo más robado de 2016 según el último informe de "Hot Wheels" de NICB, tiene 15 componentes comúnmente reemplazados valorados en casi $ 11,000 dólares.
Por su parte, el Nissan Altima 2016 posee 14 componentes estándar valorados en más de $14,000 dólares, mientras que los 20 componentes estándar del GMC Sierra 2016 rondan los $21,000 dólares.