Henry Ford solía decir que sus autos podían ser del color que se quisiera… mientras sean negros. El color de nuestro coche dice mucho de lo que somos, y es por eso que siempre vale la pena ahondar en las preferencias cromáticas de los clientes. La división de pinturas de la empresa BASF armó un interesante análisis global de los colores preferidos en la industria automotriz, que dejó algunos datos interesantes.
En primer lugar, los tonos “acromáticos” son los más usados. Éstos tonos son los grises, plateados, negros y blancos. Este último color, justamente, es el más común en el mundo. Del lado de los colores cromáticos, el rojo y el azul están palmo a palmo, seguidos por el marrón.
Otro punto interesante es que a medida que el tamaño de los autos aumenta, el color se vuelve más vivo. De allí que las SUVs tengan generalmente colores llamativos. BASF analizó geográficamente qué ocurre en las distintas partes del mundo, también.
América
En América (mercado fuertemente influenciado por EE.UU.), cobra relevancia los “efectos especiales”, como el brillo. Por eso entre los colores cromáticos se destacan tonos poco convencionales, como el naranja. Eso sí, como sucede en el resto del mundo, la gran mayoría de los colores son acromático, imponiéndose el blanco.
Europa
Por el lado Europeo, el significativo avance de las SUVs hizo crecer la demanda de colores vivos. El azul, en particular, tuvo grandes números impulsado por sus ¡130! paletas distintas. Eso sí, el 78% de los vehículos mantiene la preferencia por los colores acromáticos, aunque entre ellos, el gris y el negro pelean por el segundo puesto, cosa que no pasa en otros lados, en donde el negro se impone holgadamente.
Asia-Pacífico
Finalmente, en Asia-Pacífico la ideología juega un papel preponderante. Es por eso que el blanco (sinónimo de pureza y fuerza) gana adeptos, al igual que el rojo brillante, marca de poder y proactividad.
Hasta allí analiza el mercado BASF, pero siempre queda la duda para nuestros lectores…