De acuerdo con las autoridades de Tempe, Arizona, la investigación sobre el accidente del vehículo autónomo de Uber que mató a una mujer aún está en su primera etapa.
Conforme a los informes preliminares de la policía de Tempe, el Volvo XC90 dotado de tecnología autónoma no fue realmente el culpable del incidente, ya que la víctima, Elaine Herzberg, una mujer sin hogar de 49 años, caminaba de mare imprudente cuando el vehículo sin conductor la atropelló el domingo 18 de marzo por la noche.
Por otra parte, el operador del vehículo de Uber participe en este accidente había cumplido casi cuatro años en una prisión de Arizona hace casi 20 años por un intento de robo a mano armada.
Sea cual sea el veredicto, es un hecho que en caso que la persona afectada no hubiera tenido la culpa, al día de hoy no existe una ley que responsabilice a esta clase de vehículos en caso de un accidente.
Al mismo tiempo, esta tragedia dejó en claro que la tecnología no es perfecta ni mágica, y que es prácticamente imposible evitar una colisión.