Tesla ha dado a conocer que realizará un recall -de manera voluntaria- a 123,000 unidades del Model S debido a un problema en la dirección.
Conforme al reporte emitido por la compañía, los vehículos fabricados antes de abril de 2016 –no existe una fecha exacta- son propensos a presentar fallas en la dirección asistida debido a que puede existir una corrosión excesiva.
Tesla también informó que este defecto ha sido observado en climas demasiados fríos donde la sal en el pavimento es común.
Como suele suceder en los llamados a revisión, Tesla reemplazará de forma gratuita las piezas afectadas de la dirección asistida en los Model S para no tener inconvenientes sin importar que el entorno sea altamente corrosivo.
Al día de hoy, la empresa no tiene registrados accidentes o lesionados relacionados con este recall.