A un año de su retiro como CEO del Grupo FCA, Sergio Marchionne ha presentado esta semana el nuevo plan de producto o hoja de ruta del conglomerado ítaloamericano para los próximos 5 años.
Lo esencial es que se realizará una inversión de 45.000 millones de euros (unos 53 mil millones de dólares) hasta 2022, tres cuartas partes de ellos para potenciar las marcas definidas como grandes: Jeep, Alfa Romeo, Maserato y RAM, prioritarias para el futuro de la empresa.
“Nos concentraremos en cuatro grandes marcas porque a pesar de los cambios en el mercado, van a seguir siendo determinantes e importantes”, indicó Marchionne durante la presentación del plan estratégico en Balocco (Italia).
Respecto de Fiat y Chrysler, que irónicamente dan nombre al grupo, Marchionne indicó que deberán operar en sus zonas más exclusivas de mercado, Europa y Latinoamérica para la primera, Norteamérica para la segunda.
El nuevo plan estratégico 2018-2022 busca optimizar los costos de FCA en 10 mil millones de euros, gracias a procesos de producción más eficientes y algunas adquisiciones.
Marchionne indica que el 80% de las ventas a 2022 provendrá de los nuevos o renovados modelos que se lanzarán a partir de ahora. En total, FCA proyecta lanzar 19 modelos totalmente nuevos e introducir 10 vehículos 100% eléctricos.
De hecho, unos 9.000 millones de euros se utilizarán para desarrollar esta flota electrificada, mientras que Marchionne anuncia que están planeando eliminar los motores diésel en todos los vehículos de pasajeros para 2021.
Respecto de las marcas, FCA espera que Maserati venda 100 mil unidades para 2022, con un margen del 15%, mientras que Alfa Romeo deberá duplicar sus ventas, desde las 200.000 actuales a 400 mil unidades en cinco años más.
RAM buscará llegar al millón de unidades, mientras que Jeep intentará superar los dos millones.