Ya pudimos ver al Audi E-Tron en el Auto Show de Ginebra, con la carrocería camuflada, claro. Pero la marca alemana seguía guardando celosamente el interior de este prototipo que busca ser el puntapié para la estretegia eléctrica de los cuatro anillos. Pero ahora tenemos las imágenes del habitáculo, y afortunadamente, está a la altura de lo que esperábamos.
Lo más raro, incluso polémico, es la aparición de dos pantallas OLED en el lugar donde deberían estar los espejos laterales. Las cámaras de visión trasera reemplazaron a los espejos, en lo que puede ser una desición no muy acertada por parte de Audi. Lo interesante es las tres visiones posibles para los espejitos: autopistas, esquinas y estacionamiento. Eso sí, la falta de espejitos, sumado a una suspensión capaz de aminorar el despeje a altas velocidades y con la aerodinamia activa, el coeficiente de este auto quedó en 0,28.
Los detalles en sí parecen ser definitivos. Las dos pantallas centrales y el cuadro son similares a los de la flamante Q8, que manejamos en Atacama. El sistema de audio es Bang & Olufsen con 16 altavoces y un amplificador de 705 watts. Todo indica que Audi quiere develar el E-Tron, listo para mercado, a fines de año en Estados Unidos. En realidad, la idea original era en Bruselas y en agosto, pero el arresto de su CEO demoró los planes.
Si te preguntás por el motor, el E-Tron contará con un tren motriz eléctrico dual, alimentado por un paquete de baterías de ion-litio de 95 kWh, capaz de cargarse rápidamente en media hora. El rango de autonomía, si bien no oficial, rondaría las 250 millas (400 kilómetros).