En menos de una década los automóviles eléctricos han sufrido un enorme avance en cuestión de autonomía, tiempo de recarga y precio. Evidentemente estos tres factores han propiciado que las ventas de esta clase de vehículos no despeguen como debería aun con los progresos vistos en los últimos dos años.
No obstante, lo mejor está por venir en un futuro próximo, ya que con esta constante evolución en todo lo que rodea a un auto 100 por ciento eléctrico, es un hecho que, en menos de 10 años, los minutos empleados para recargar la batería y el precio de esta tecnología disminuirá todavía más. Por el contrario, el que verá un aumento sustancial será el rango que ofrecerán las baterías, mismas que de paso también serán más compactas, ligeras y económicas.
Según diversos estudios y analistas en materia de movilidad eléctrica, con los avances demostrados esta década, principalmente en los últimos 24 meses, y los desarrollados que harán su aparición en el próximo año, es muy probable que para 2024 los automóviles eléctricos estén a la par de los vehículos de combustión interna en términos de autonomía y tiempo de recarga.
Siguiendo con los pronósticos de esta nueva era de la industria del automóvil, todo indica que los vehículos híbridos plug-in abarcarán el 50 por ciento del mercado para 2030, mientras que para 2050, el 90 por ciento de la flota de automóviles será 100 por ciento eléctrica.