A pocos días de que se acabe la Copa del Mundo Rusia 2018, el fútbol sigue de moda en el planeta y esta vez, por cosas poco futbolísticas pero que influyen en la vida de la gente: el trabajo.
Cristiano Ronaldo alabado por unos y odiado por otros, este miércoles se convirtió en el nuevo jugador de la Juventus (su traspaso fue por $130 millones de dólares), tras nueve exitosas temporadas con el Real Madrid-.
Hasta ahí todo bien, sin embargo, en la planta de FIAT en Melfi, sur de Italia, el sindicato de trabajadores convocó a una huelga desde el domingo 15 de julio hasta el martes 17.
“Nos dicen que los tiempos son difíciles, que debemos recurrir a las redes de seguridad social, a la espera del lanzamiento de nuevos modelos, que nunca llegan. Y mientras los trabajadores y sus familias se ajustan cada vez más el cinturón, ¡la empresa decide invertir una gran cantidad de dinero en un solo recurso humano! ¿Es justo? ¿Es normal que una persona gane millones, mientras que miles de familias ni siquiera pueden llegar a la mitad del mes?", aseveró el sindicato en una declaración oficial.
Pero esto no fue todo, el disgusto de los empleados tan fuerte que se atrevieron a decir:
“Todos somos empleados del mismo dueño, pero esta diferencia de trato no puede ni debe ser aceptada. Los trabajadores han hecho la fortuna de la compañía durante las últimas tres generaciones, pero a cambio solo han recibido una vida de miseria. FIAT debería invertir en modelos de autos que garanticen el futuro de miles de personas, en lugar de enriquecer solo a uno. Ese debería ser el objetivo, una compañía que priorice los intereses de sus empleados”.
Esto seguro empañará la presentación del crack portugués del próximo lunes; desde ahora la familia Agnelli -tiene el 29% de acciones de FIAT y el 63 % de la Juventus-, deberá actuar para que esto no pase de castaño a oscuro; y un regalo prometido se convierta en una pesadilla.
Cabe señalar que Cristiano Ronaldo firmó contrato con la Juventus de Turín por 112 millones de euros ($130 millones de dólares) y cuatro años de contrato.
Se le pagarán alrededor de $32 millones de dólares durante los próximos cuatro años.