La llegada de las plataformas de video on-demand, cambió radicalmente la forma de consumir y crear contenidos en el siglo XXI. Netflix y Amazon Prime, descubireron nuevas formas de producir series o películas.
Para los amantes de los autos, sin dudas Top Gear puede ser uno de los programas que más nos apasiona. Sin embargo, en los últimos tiempos más y más series o documentales fueron apareciendo para satisfacer la demanda de las centenas de miles de entusiastas.
Debido a esto, en Autocosmos decidimos armar una pequeña lista de programas, series o documentales no tan conocidos sobre autos para ver. La lista puede ser algo acotada, pero si viste alguno por fuera de ella y lo querés recomendar... ¡no lo dudés!
Comedians in cars getting coffee (Netflix, 2012-2018)
De la mano del inoxidable Jerry Senfield este programa combina humor y autos clásicos. La premisa es simple y efectiva: Senfield a bordo de un auto clásico pasa a buscar a un comediante de talla y durante algunos minutos conversan de manera muy cómica, contando anécdotas y obvio, tomando café.
Son 72 capítulos divididos en diez temporadas, con comediantes de la talla de Mel Brooks, Ellen DeGeneres, Louis CK, Sarah Silverman, ¡hasta Barack Obama! Entre los autos que aparecen podemos mencionar al Pontiac Firebird de 1968, un Ferrari Daytona 365 de 1977 o un Ford Mustang de 1966... todos ejemplares en gran estado y con mucha historia encima.
Fastest Car (Netflix, 2018)
Ideal para los amantes de los arrancones. A lo largo de ocho episodios podemos ver los entretelones de una simple competencia de cuarto de milla. Los enfrentamientos siempre incluyen un superdeportivo enfrentando a tres "sleepers", esos lobos con piel de cordero que no impresionan por su estética pero que guardan una gran performance. A lo largo de las siete carreras, los ganadores pasan al octavo episodio: la batalla final por el título.
Accidentes, descalificaciones, peleas... Fastest Car tiene todos los ingredientes que podemos ver en una buena carrera. Entre los "retadores", podemos destacar a un Dodge Hot Rod de 1927 o al Ford Thunderbird de 1989. Del lado de los "defensores" resaltan el Lamborghini Huracán o el Ferrari 488 GTB.
The Grand Tour (Amazon Prime Video, 2016-2018)
Para los nostálgicos de Top Gear, esta es la solución. Luego de sus salidas del programa histórico de la BBC, Jeremy Clarkson, Richard Hammond, Andy Wilman y James May acordaron con la plataforma estadounidense la creación de un nuevo programa.
La popularidad del show es indiscutible. Su primer episodio comenzó con tres Ford Mustang y fue lo más visto en la historia de la jóven plataforma de streaming. Humor, velocidad, competencias entre celebridades a bordo de un Jaguar F-Type... The Grand Tour conserva la mejor estirpe de Top Gear y es la punta de lanza de Amazon en su conquista de las plataformas de streaming.
Williams (Netflix, 2017)
Bueno, no es una serie, pero sí una verdadera joya audiovisual. Este documental cuenta la historia de Frank Williams, el patriarca de la escudería que lleva su nombre y que marco una era de la Fórmula 1. A pesar de su mal momento actual, Williams sigue siendo una de las escuderías más exitosas de la historia de la categoría, con nueve campeonatos de constructores, siete de pilotos y 114 victorias desde su debut en el GP de Argentina en 1975.
Producida por la BBC, el documental muestra de manera muy interesante la vida de Frank Williams, sus comienzos en el automovilismo, la creaciñon del equipo y su accidente en Francia que lo dejó tetraplégico. Cuenta con entrevistas exclusivas a figuras de la talla de Nigel Mansell, Alan Jones, Jackie Stewart y Nelson Piquet.
Heavy Rescue 401 (Netflix, 2016-2018)
Este reality show canadiense muestra el funcionamiento de los vehículos de rescate en las rutas de Toronto. Con reminiscencias a los viejos realities policiales, lo rico de esta serie son los testimonios en primera persona de los trabajadores durante su trabajo.
El frío, la nieve, los choques y el caos en una de las ciudades más importantes de América del Norte generan un buen escenario y ambiente para desarrollar el show. Una idea atípica pero que funciona.