Rolls-Royce no se anda con chiquitas. La marca de lujo tiene bien en claro a quién apunta y sabe trabajar en base a eso. Durante el Salón de Chengdu, en China, el fabricante lanzó su "suite privada", una opción disponible para la versión extendida del Phantom.
Como indica el nombre, se trata de separar visualmente la cabina a través de un botón que activa el vidrio electrocromático. Los ocupantes traseros podrán ver a través de él, pero el conductor pierde la visión de lo que sucede en el habitáculo psoterior. A esto se le agregan las cortinas opacas y unos vidrios más oscuros en toda la parte trasera.
Desde lo sonoro también hay novedades, ya que el espacio está insonorizado, sumado a lo silencioso que ya es el Phantom en sí... ¿más? Claro que hay más, y hablamos de un sistema de intercomunicadores on demand, que permite abrir y cerrar los canales de frecuencia para inhabilitar que se escuchen conversaciones adelante. Para entregar objetos o documentos, un pequeño espacio se abre entre las cabinas.
Y acerca de las características multimedia, la suite cuenta con un sistema de entretenimiento de dos pantallas de 12" con puerto HDMI, controlado desde una consola. Sí, básicamente lo que Rolls-Royce propone es un hotel.