Dos años atrás, Volvo presentó el V90 Cross Country, la cuarta variante de la familia 90 de la marca, que conjugaba a la perfección la funcionalidad y el manejo de un buen rural deportivo, con los atributos y estética más totdoterreno. No se trató de un modelo raro para la marca, sino todo lo contrario. Volvo fabrica modelos Cross Country desde la aparición del V70 CC en 1997, dos largas décadas en las que hemos visto pasar esta configuración tracción total con estética aventurera en los más variados productos.
Por eso, esperábamos con ansias la presentación del V60 Cross Country, cuarta y última configuración de la gama de vehículos medianos de la marca, compuesta además por el sedán S60, el station wagon V60 y la SUV XC60.
Al igual que con su hermano mayor, el V60 Cross Country se construye sobre la plataforma modular SPA, que da vida a las familias 60 y 90. Mide 4.784 mm de largo, 1.850 mm de ancho, 1.499 mm de alto y tiene entre ejes 2.874 mm. Milímetros más o menos, se diferencia de un V60 normal por su paquete de molduras plásticas exteriores, visible sobre los pasos de rueda y en los extremos, así como por un mayor despeje al piso, que en este caso es de 75 mm adicionales, para llegar a 210 mm.
Esta mayor altura está dada, según Volvo, por una nueva configuración del chasis y la suspensión, que ofrece resortes más largos y rígidos. Asimismo, como suele ser la norma en este tipo de modelos, se ofrecerá exclusivamente con tracción a las cuatro ruedas.
Como tiene un fuerte enfoque en lo todoterreno, además de la tracción integral incluirá los sistemas de control de descenso, un control de tracción en curvas (asociado al ESP) y un modo especial de manejo off-road.
Por ahora estará disponible con los motores gasolinero T5 y diésel D4. El primero es un 2.0 L turbo que eroga 250 hp y 258 libras-pie de par, mientras que el segundo, también de 2.0 L turbo, genera 190 hp y 295 libras-pie de par. Ambos estarán asociados a una caja automática de octava.
El habitáculo es similar al del V60 y S60, con una gran pantalla táctil dispuesta en forma vertical, y una exquisita mezcla de ambientes, ya sea con el aluminio como material dominante, o con madera en tonalidades claras.
En materia de seguridad, el Volvo V60 Cross Country incluirá de serie el sistema de frenado automático en ciudad con reconocimiento de peatones, ciclistas y animales, así como los sensores de punto ciego, el aviso y asistencia de cambio de carril, y un sistema de conducción autónomo capaz de tomar el control del acelerador, freno y dirección en carreteras hasta los 130 km/h.
Como en todos los últimos Volvo, el sistema de conectividad Sensus Connect incluirá tecnologías 4G y conectividad a Apple CarPlay y Android Auto.
Volvo V60 Cross Country