Si bien, la administración de Trump celebra un acuerdo de última hora con Canadá para rehacer el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, este nuevo arreglo comercial impactará la industria automotriz y los empleos que produce.
De acuerdo con los expertos en economía, no está claro si el acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, conducirá a más empleos, y algunos advirtieron que los consumidores podrían verse afectados por un alza en los precios de los vehículos. Asimismo, poner fin a la amenaza de más aranceles para socios comerciales clave, como Canadá y México, permitirá que la industria estadounidense respire mejor; sin embargo, las disputas comerciales con países como China significan que la incertidumbre continúe.
Según el acuerdo, denominado United States-Mexico-Canada Agreement (USMCA) -Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá-, los fabricantes de automóviles pueden calificar para tarifas cero si el 75 por ciento de los componentes de sus vehículos se fabrican en los Estados Unidos, Canadá o México, lo que representa un aumento del 62.5 por ciento frente al NAFTA.
A partir de 2020, el acuerdo requiere que el 30 por ciento de la producción de vehículos sea realizado por trabajadores que ganen un salario promedio de producción de al menos $16 dólares por hora. Eso es aproximadamente tres veces la paga del trabajador mexicano promedio y en 2023, el porcentaje de producción aumentará a 40 por ciento.
Igualmente, las tarifas al acero y aluminio anunciadas anteriormente siguen vigentes por ahora, pero el acuerdo detendría la imposición de las tarifas del 25 por ciento que el presidente Donald Trump había amenazado con los vehículos importados de Canadá y México.