Además de la cantidad de poder, los súper autos basan su alto desempeño contra el reloj. De ahí que veamos como los fabricantes siempre están en la búsqueda de obtener los mejores tiempos de aceleración para sobresalir de la competencia. Otra manera de demostrar el gran performance de los autos es por medio de los tiempos logrados en hot laps en los circuitos más afamados del mundo.
Una de las pistas que se ha convertido en todo un referente es el circuito de Nürburgring-Nordschleife. En los últimos años, este trazado se ha convertido en el punto de referencia las capacidades que puede tener un deportivo. Dentro de la categoría de autos de producción en serie, la pelea entre Lamborghini y Porsche ha estado sumamente peleada en los últimos 12 meses.
En septiembre de 2017, el Porsche 911 GT2 RS llegó a la pista alemana para demostrar su poder y convertirse en el Street legal car más veloz del Infierno Verde. Meses después, en julio de 2018, apareció el Lamborghini Aventador SVJ registrando un crono de 6:44:97, esto es tres segundos menos que el 911.
Ahora, una vez más Porsche ha dado la voltereta y una vez retoma el trono del Rey de Nürburgring-Nordschleife al completar la vuelta al trazado de 20,6 kilómetros de longitud en 6:40.3 minutos por medio del 911 GT2 RS. Al mando del piloto de pruebas Lars Kern, el nueve-once más poderoso y rápido de la historia confirmó en esta pista su alto nivel de ingeniería.
Sobre el Porsche 911 GT2 RS
Dotado de un motor de 3.8 litros, este 911 tiene 700 hp y un torque de 553 libras-pie. Este poder combinado con un peso 1,470 kilogramos, permite que el vehículo vaya de 0 a 62 mph (100 km/h) en 2.8 segundos y logre una velocidad máxima de 211 mph (340 km/h).