Si bien el automóvil es la solución ideal para la movilidad, el 29 por ciento de los conductores estadounidenses ha considerado cambiar sus autos, pickups o SUVs a favor de otras opciones de transporte, debido a que pasan casi 10 horas por semana al volante.
Según el estudio Daily Ride Index realizado por la consultora de comunicaciones global Ketchum, encontró que el costo es el factor principal, un tercio (33 por ciento) de los encuestados afirman que su vehículo es demasiado caro para operar, para buscar métodos alternativos, como andar en bicicleta, caminar o usar el metro y los servicios para compartir el viaje.
No obstante que la cultura estadounidense es dominante del automóvil, las nuevas formas de transporte han provocado la reconsideración por parte de muchos conductores. A medida que la población se mueve cada vez más hacia las ciudades y se aviva el enfoque de la eficiencia y la simplificación en todos los aspectos de la vida, la oportunidad de servicios de transporte como el viaje es mayor.
Mientras que el 37 por ciento de los millennials y el 32 por ciento de la generación Z dicen que han considerado renunciar a sus propios vehículos, el 44 por ciento de la generación X pueden estar dispuestos a entregar sus llaves. Sólo el 13 por ciento de los Baby Boomers han considerado ir sin automóviles. Por su parte, los hombres tienen 2.5 veces más probabilidades de considerar abandonar su impulso moverse en automóvil que las mujeres (41 por ciento contra 16 por ciento).
Aunque los millennials y la generación Z representan un gran mercado para los fabricantes de automóviles, este estudio indica que no se deben descartar las necesidades cambiantes de la generación X, que aún tienen un tremendo poder de compra y muchos años de movilidad por delante.
Este estudio también reveló por qué los conductores pueden estar abiertos a explorar nuevas opciones: el transporte en servicio es una forma de vida para 1 de cada 5 encuestados, con un 19 por ciento que indica que utiliza opciones de transporte prepago como el transporte público, aplicaciones para compartir viajes, taxis y rentar bicicletas y motos todos los días.
Este acceso a estas opciones es un factor que define a quienes consideran ir sin automóvil: el 22 por ciento de los encuestados afirma que el transporte público satisface todas sus necesidades de viaje. Otros problemas citados por los propietarios de automóviles incluyen el hecho de que conducir a menudo toma más tiempo que otros medios de transporte (27 por ciento) y que encontrar estacionamiento puede ser difícil (24 por ciento).
A pesar del uso de opciones de transporte alternativo, casi 9 de cada 10 encuestados (87 por ciento) informan que todavía usan sus vehículos para desplazarse por lo menos algunas veces por semana. Caminar es el segundo modo más común de transporte, con un 62 por ciento de ir de un lugar a otro a pie varias veces por semana. Otras formas alternativas de transporte incluyen ciclismo (17 por ciento), autobús (15 por ciento), taxi o servicio de viaje compartido (12 por ciento), tren o metro (12 por ciento), motocicleta (11 por ciento), y bicicleta compartida o scooter (10 por ciento).