La disputa para ver quien fabrica al muscle car más rabioso parece que no tendrá fin, motivo por el cual los ingenieros de Ford tuvieron que modificar seriamente la mecánica del nuevo GT500 con el fin de poder competir frontalmente contra las variantes más agresivas de sus rivales, en este caso estamos hablando del Camaro ZL1 y el Challenger SRT Hellcat que ya rondan los 700 caballos de fuerza.
En esta ocasión la firma del óvalo, en el marco del Auto Show de Detroit 2019 para develar al Shelby más potente de la historia, con un tren motriz que incluye un bloque V8 de 5.2 litros supercargado capaz de generar poco más de 700 hp, mismo que está acoplado a una caja automática de doble clutch de siete relaciones, algo que por supuesto sorprendió a propios y extraños pues es la primera vez que Ford dota a este imponente muscle car de una transmisión automática, logrando que cada cambio de sea en menos de 100 milisegundos, logrando el 0 a a 62 (100 km/h) en tan solo 3.5 segundos. Y para no dejar ninguna duda, lamentablemente, no hay opción de transmisión manual.
La tracción sigue siendo trasera, los frenos de la marca Brembo ahora son más grandes y posee una suspensión adaptativa (MagneRide) por Ford Performance, que se puede regular en función de las necesidades del conductor.
Tanto el compresor como el sistema de refrigeración ahora son de mayor tamaño, logrando un desempeño 50% superior al que ofrece la variante GT350. Éstos ocupan una nueva posición, para asegurar que el centro de gravedad del vehículo sea lo más bajo posible, ¿la idea? que también se convierta en un auto ideal para llevarlo a la pista.
"Carroll siempre trabajó para conseguir que el siguiente Shelby fuera más rápido. Creo que le encantaría este Mustang más que cualquier otro", afirmó Jim Farley, presidente de Ford durante la conferencia de prensa.
En temas de diseño, observamos une entrada de aire en el cofre, así como una gran rejilla en el frontal que ayudan en temas de aerodinámica; asimismo, destaca el emblema de cobra en la parte de en medio que caracteriza a esta variante, brindándole un look mucho más agresivo e intimidante.
La gama de colores está constituida por tres diferentes opciones: Red Hot, Twister Orange e Inconic Silver, además de tener la opción de personalización que puede incluir las famosas líneas longitudinales que recorren todo el largo del techo, así como de un paquete exclusivo de fibra de carbono y así reducir un poco más el peso del vehículo.
Por el momento no se tiene una fecha para inicios de comercialización, pero se tiene estimado que las ventas comiencen en el tercer trimestre del 2019.