La historia no es nueva para Koenigsegg: antes de fabricar la primera unidad de su nuevo auto, el Jesko, la producción completa de 125 unidades ya fue vendida a un precio desde $2,800,000 dólares cada una. Y decimos desde porque el promedio será mucho mayor considerando los fantásticos opcionales que la marca sueca ofrece a sus adinerados clientes.
Antes de destapar su fenomenal súper auto en el pasado Salón de Ginebra 2019, Koenigsegg ya tenía vendidas 83 unidades, y cinco días después de destaparlo durante la primera jornada de prensa del autoshow, recibió los cheques de reserva de las 42 unidades restantes.
El Jesko, nombrado así en homenaje al padre del fundador de la marca, será el modelo con el mayor volumen de producción de la marca, con la primera entrega programada para principios de 2020. Koenigsegg estima un ritmo de fabricación de uno por semana, así que tendremos Jesko hasta bien entrado 2022.
¿Y por qué tanta devoción por este híper deportivo sueco derivado del afamado Agera RS? Pues, porque se lo merece. Después de aventurarse en la electricidad con el Regera (que también se agotó antes de producirse), Koenigsegg regresa a los brutales motores de combustión con un V8 5.0 litros twinturbo, que con gasolina normal eroga 1,280 hp, pero con E85 sube la potencia a 1,600 hp y el torque a 1,106 lb-pie, con el 65% de ellos desde las 2,700 rpm.
¿Qué se hace con un motor así? Alcanzar 300 mph (482 km/h) y acelerar de 0 a 62 mph (100 km/h) en alrededor de dos segundos, ni más ni menos. Se entiende entonces que ya esté agotado.