Como es bien sabido, la transición del invierno a la primavera a menudo implica un aumento de baches y superficies desiguales en las carreteras. Lo anterior se debe a la humedad provocada por la nieve y el hielo, así como por el uso de la sal para bajar el punto de congelación.

Ante la proliferación de baches en calles, carreteras y avenidas, la probabilidad de pasar por uno asciende considerablemente. Ojala solo fuera pasar por uno de ellos y listo, sin embargo, pueden causar un daño significativo a los vehículos, así como potencialmente causar que los conductores pierdan el control.

Para evitar, en la medida de lo posible, pasar por bache es importante estar concentrados en el camino y así realizar las maniobras pertinentes. De esto dependerá que salgamos librados, o bien disminuir los daños al vehículo.

Consejos para minimizar o evitar daños por los baches

• Mantener la vista en la carretera: observar si hay automóviles delante que giran o frenan inesperadamente para prepararnos para posibles problemas futuros.
• Sujetar el volante: siempre usar ambas manos para no perder el control del vehículo.
• Evitar el frenado repentino o fuerte: si no puede evitar un bache, la reacción podría ser golpear los frenos repentinamente. En caso de que esto suceda, puede resultar en más daño o pérdida de control. En su lugar, quitar el pie del acelerador para reducir la velocidad.
• Evitar girar bruscamente el volante: puede dañar los rines, chocar con otros automóviles o provocar una colisión.
• Asegurar de que las llantas estén infladas correctamente: las llantas demasiado infladas o con poca presión tienen un mayor riesgo de sufrir daños.
• Revisar el vehículo con regularidad: inspeccionar si hay abolladuras en las rines o protuberancias de sus neumáticos. Un automóvil que se mueve de una forma u otra podría ser un signo de problemas mayores.