Después de poco más de tres años de desarrollo, Ferrari culminó una más de sus súper autos catalogados como creaciones únicas: el P80/C.
Ordenado por un apasionado coleccionista de los Cavallino Rampante, este espectacular auto creado por el Centro de Estilismo de Ferrari, comandado por Flavio Manzoni, en conjunto con los equipos de ingeniería y aerodinámica de Ferrari, reúne en cada uno de los trazos de la carrocería el pasado y el presente.
Este juego de diseño de lo retro con lo moderno, surgió luego de el propietario decidiera tener un auto insuperable que tuviera como inspiración algunos de los modelos más icónicos de la historia de Ferrari, tal es el caso del 330 P3/P4 y el Dino 206 S que vieron la luz en la década de 1960. Aunque fueron concebidos como autos de carreras, su influencia se extendió mucho más allá de las pistas, inspirando a una serie de modelos de la marca italiana.
Una vez tomados estos dos ejemplares como inspiración, los diseñadores lograron una carrocería altamente atractiva y aerodinámica, misma que hasta la fecha no se había visto en un Ferrari. Si bien este P80/C parte de un 488 GT3, cada elemento fue trabajado meticulosamente para crear una imagen totalmente diferente. De hecho, este one-of-a-kind se trata de un auto exclusivo para su uso en pista.
Una prueba más de que este hypercar no solo es un trabajo de rediseño de la carrocería, es que la distancia entre ejes fue aumentada 50 mm más con relación al 488 GTB, por lo cual el equipo de ingeniería tuvo que realizar un trabajo enorme.
Volviendo al diseño, este súper auto combina formas musculosas y curvilíneas, mismas que se funden en las tomas de aire laterales que alimentan el motor, lo que da la impresión de que la cabina está fusionada como una con el cuerpo. Asimismo, la parte frontal también está separada, visualmente hablando, de la sección trasera.
A su vez, el parabrisas tintado teñido claramente hace referencia a los emblemáticos prototipos deportivos de Ferrari del pasado, mientras que los trazos que convergen hacia el techo parecen hacer que el cristal se parezca a la visera del casco de un piloto de carreras. Algo que ayudo en el diseño, es que al estar destinado solo para uso en pista, sus creadores tuvieron la libertad de prescindir de los elementos que son esenciales en un automóvil de carretera.
Por ejemplo, en el frontal no hace uso de las luces delanteras, motivo por el cual solo contiene un par de rendijas. Igualmente, la parte posterior que hace uso de un enorme spoiler, incorpora dos luces traseras que parecen ventosas, lo que refleja perfectamente el diseño frontal. Otro punto a destacar del diseño, es que el estilo peculiar de la parte trasera permite que el tren motor sea completamente visible.
En contraste, la cubierta del motor cóncava con sus decoraciones de aluminio representa otra clara referencia al Ferrari 330 P3/P4. Algo que no podemos dejar de mencionar, es el uso de la fibra de carbono en la construcción de la carrocería y del kit aerodinámico.
Aunque el precio es y será una incógnita, es un hecho que el precio que pagó el dueño, quien también es un misterio, contiene varios ceros.
Ferrari P80/C