Verano es una de las estaciones del año favoritas de muchas personas, ya que, con la llegada del calor, muchas personas aprovechan para realizar viajes a la playa, u otros sitios refrescantes (y divertidos). Pero, no todo es “sol, arena, bikinis y muchas nenas”, ya que, como todo, sino se tienen la suficiente precaución, las elevadas temperaturas, pueden pasar de ser un aliado a un enemigo mortal.
Uno de los lugares más peligrosos, es precisamente nuestro automóvil y es que, algunos de los efectos negativos del calor en los conductores son un aumento en los niveles de agresividad, alteración en la capacidad de reacción y se reduce la precisión al conducir. Además, por sus características, en tan sólo 10 minutos, la temperatura del habitáculo puede superar en 10º a la exterior y en media hora puede ser hasta 20º más calientes.
Es más que obvio, que, ante estas condiciones, incluso una persona adulta sana y plena, puede tener problemas, pero el riesgo se incrementa en sectores vulnerable como niños menores de seis años, adultos mayores de 65 años, e incluso mascotas.
Lamentablemente, son muchos los casos en los que un “adulto responsable” olvida a sus seres queridos en el asiento trasero sin ningún tipo de protección, lo cual deriva, en la mayoría de ocasiones en una tragedia. Tal vez creas que, es una exageración, pero es tal su impacto, que marcas como Tesla o Nissan han creado tecnologías que previenen o mitigan los golpes de calor dentro del vehículo.
Primero, hay que dejar muy claro que un golpe de calor es un es un cuadro médico que se produce cuando la temperatura corporal se eleva por encima de 39.4° centígrados, en la que el organismo es incapaz de regular su temperatura, y constituye una de las consecuencias de la exposición a altas temperaturas por tiempos prolongados.
Entre los síntomas más importantes del golpe de calor se encuentran: deshidratación, mareo, sudoración (excesiva, al principio; ausente, después), enrojecimiento y sequedad de la piel, fiebre con temperatura desde 39 a 41°C, comportamiento inadecuado, aceleración del ritmo cardíaco con latido del corazón débil, dolor de cabeza y ataques con convulsiones.
Por ello, te hacemos una seria de recomendaciones, para que tanto tú, como tus bebés, adultos mayores y mascotas, viajen con completa seguridad:
-Reiteramos, jamás dejes a tu hijo ni a un adulto mayor solos dentro del automóvil. Ni siquiera con las ventanas parcialmente abiertas o el aire acondicionado encendido.
-Procura estacionarte en un lugar con sombra o usa parasoles que limitan el exceso de temperatura interior. Si es posible deja la ventana un poco abierta, aunque realmente, esto sólo ayudará un poco.
-Nivela la temperatura interior del vehículo antes de conducir. Ojo, para hacerlo, circula los primeros minutos con las ventanas traseras abajo para expulsar el aire caliente. Después puedes cerrarlas y usar el aire acondicionado.
-Aunque no siempre es posible, procura conducir en horas de menor radiación solar como la mañana o tarde.
- Si realizas viajes largos, lo ideal es paradas periódicas cada 200 kilómetros o dos horas. Incluso antes si hay síntomas de fatiga o somnolencia.
-Utilizar ropa cómoda, de preferencia fresca u holgada. El calzado siempre tiene que sujetar de manera adecuada el pie, así que olvídate de usar chanclas o crocs.
-Come alimentos ligeros ricos en proteínas y vitaminas, y evitar comidas grasas, así como bebidas alcohólicas. Mantenerse hidratado es muy importante.
-Ten cuidado al ingresar porque algunos elementos como el tablero, volante o pomo de la palanca de velocidades pueden alcanzar temperaturas de hasta 80º, lo cual podría derivar en una lesión en la piel.
¿Y LAS MASCOTAS?
-Nuevamente, por nada del mundo dejes a tus mascotas sin supervisión dentro del auto. Recuerda que, al no sudar como nosotros, no cuentan con la misma capacidad para regular la temperatura de su cuerpo. Diez minutos pueden ser mortales para ellos.
-Si no queda de otra y tienes que dejar a tu mascota a causa de una emergencia, coloca el vehículo debajo de una sobra permanente, deja los cristales entreabiertos y activa el aire acondicionado (a 24º C aproximadamente). Pero recuerda, esto no es lo idóneo y menos en verano.
- Los primeros síntomas previos a un golpe de calor serían: mareo, jadeo excesivo, debilidad, apatía. Si no se toman acciones preventivas, se derivaría en shock y desmayo.
-Si tu mascota tiene un golpe de calor, refréscalo aplicándole agua a temperatura ambiente (no fría) para ayudarlo a regular el calor. Cuando esté mejor, dale agua para beber y llévalo con el veterinario.
-Al igual que los humanos, el calor afecta más a los cachorritos y a los perros más viejos. También ten especial atención con razas con problemas de respiración como los Bulldog, Pug, Boxer y Pequinés.
-En viajes largos, también las mascotas requieren un descanso cada dos horas o 200 km. Aprovecha este momento para hidratarlo.