Actualmente, la mayoría de los automóviles de nueva generación, tienen una insonorización increíble, especialmente los que son fabricados por marcas de lujo. Este aislamiento se puede percibir más cuando se rueda a altas velocidades, quedando imperceptibles al oído el sonido del motor, del rodamiento, de la resistencia al viento y de los vehículos en contraflujo.
Esta capacidad de retener de los ruidos que existen al exterior del automóvil, provoca que la sensación de manejo sea más confortable a no existir sonidos intrusivos. Para lograr esto, los fabricantes de vehículos recurren a materiales que repelen el sonido exterior y la tecnología de cancelación activa de ruido -Active Noise Canceling-.
Este último sistema, mismo que es utilizado en los audífonos de gama alta, resulta mucho más eficiente debido a que engaña al cerebro humano aplicando el principio de interferencia destructiva. A grandes rasgos lo que sucede es que cuando dos ondas de sonido de la misma frecuencia se superponen, sus amplitudes se cancelan entre sí si tienen la misma magnitud y un desfase de 180 grados.
Para lograr esto en el interior de un automóvil, son utilizados pequeños micrófonos que graban el ruido de fondo en múltiples zonas. A partir de esas señales, la unidad de control del sistema de cancelación activa procesa las señales para dirigirlas en ondas de sonido contrarias a través de los altavoces del automóvil. Todo esto se logra sin importar que sistema de audio esté encendido, apagado o con un volumen alto o bajo.
Además de hacer la conducción más cómoda al eliminar los ruidos del exterior, esta tecnología de cancelación activa de ruido ha ayudado a que los automóviles sean más ligeros, esto como consecuencia a que no es necesario utilizar tantos materiales para insonorizar la cabina. Al final, esto beneficia en el consumo de combustible.