En su camino a la transformación eléctrica, Nissan ha desarrollado el prototitpo de un futuro modelo cero emisiones que seguramente pronto estará a la venta.
Bajo el nombre de IMk, este concepto es la visualización de un citycar o keicar como se les conoce a los automóviles pequeños en Japón. Pero además de adelantar al próximo vehículo eléctrico, este proyecto sirve para demostrar el nuevo lenguaje de diseño de Nissan.
Si bien el perfil de este prototipo es el de un auténtico keicar, la próxima tendencia de diseño de Nissan denominada como Timeless Japanese Futurism hace que la carrocería obtenga líneas fluidas y elementos cuidadosamente integrados -parachoques, rines, ventanillas, spoiler- En conjunto, toda la estética del vehículo permite que sea sumamente refinada.
Específicamente, este concepto porta un diseño de pintura Akagane, que refleja un color cobre rojizo, para rendir homenaje a los artesanos que transformaron el cobre en obras de arte funcionales. Otros elementos a destacar del cuerpo de este proyecto es la parrilla (V-motion) característica de Nissan, las luces traseras incorporan una huella de tipo madera enrejada.
Al igual que muchos otros conceptos eléctricos, el habitáculo del Nissan IMk es sumamente minimalista, principalmente en los puntos clave como el tablero, los asientos, los paneles de las puertas, el cuadro de instrumentos y el volante.
Cada uno de estos elementos están acompañados de materiales con tonos claros, que contribuyen a un ambiente acogedor. Al más puro estilo japonés, el interior luce listones de madera que suponen un guiño a la técnica japonesa de carpintería de madera del kigumi, que genera una preciosa sensación de calma interior. Para hacer las cosas más interesantes la alfombra de color café oscuro está confeccionada con hebras tejidas de fibra metálica.
Desde el punto de vista tecnológico, el delgado tablero del IMk no incluye controles físicos, salvo el botón de arranque y la palanca de cambios. Una vez que se enciende el sistema eléctrico, los clásicos controles y la configuración de confort aparecen de forma virtual mediante pantallas holográficas que brillan suavemente dentro de la tapicería o en el aire.
Además de su propuesta 100 por ciento eléctrica, el Nissan IMk representa un paso más hacia la conducción totalmente autónoma gracias a la incorporación de tecnologías que permiten que el vehículo pueda moverse, desde autopistas hasta calles urbanas y estacionamientos.
Gracias a la más moderna tecnología de conectividad, el conductor y los pasajeros de este concepto puede estar conectados a Wi-Fi. Quien esté al volante tiene la capacidad de enlazarse al vehículo con su smartphone para autenticar su identidad, aplicar automáticamente su configuración personal, como puede ser la posición del asiento, la iluminación interior y el aire acondicionado.