Como parte del adiós del Mulsanne (la producción finaliza en la primavera de 2020), Bentley ha creado una versión de edición final de su buque insignia.
Bajo el nombre de Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner esta edición, que tiene una producción limitada a 30 unidades, tiene como inspiración en su nombre al legendario motor 6¾ litros, que en 2020 celebra 60 años de producción continua.
Con esto queda claro que el Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner es todo un automóvil de colección debido a que celebra a uno de los autos más emblemáticos de la ilustre historia de Bentley. Encima conlleva todo el lujo y alto desempeño debido a que está basado en el Mulsanne Speed, el sedán más deportivo de la gama.
De esta manera el V8 de 6¾ litros con 530 hp y 811 libras-pie de torque, viene acompañado de una serie de decoraciones estéticas como el bordado 6.75 Edition en los asientos y las placas conmemorativas en el exterior y en el compartimiento del motor. Igualmente, en la caratula del reloj y los indicadores hace su aparición la imagen del motor en sí.
Junto a estos detalles, el Mulsanne 6.75 Edition by Mulliner destaca por un trabajo de personalización que incluye pintura negra para la carrocería, biseles de cromo brillante para las luces delanteras y traseras, un tratamiento de tonalidad oscura para el emblema Flying B del cofre, la parrilla y las salidas de escape. Todo esto se complementa con un set de rines de 21 pulgadas de cinco radios con un acabado exclusivo.
Debajo del cofre, también es posible ver detalles como el colector de admisión en color negro en lugar del plateado tradicional, y la placa del número del motor, que tradicionalmente es firmada por el ingeniero artesano que construyó el motor, está suscrita por el presidente y director ejecutivo de Bentley, Adrian Hallmark.