Así como hay quienes buscan que un auto clásico tenga todos y cada uno de los elementos originales, hay quienes hay quienes hacen una serie de adecuaciones con componentes modernos para elevar el desempeño y confort.
Un ejemplo de un automóvil clásico que fusiona lo vintage con lo actual es este Dodge Charger Daytona 1969 que fue sometido a una actualización exhaustiva, al grado que este muscle car supera a muchos autos deportivos de la actualidad.
Todo este trabajo inició en la restauración de la carrocería que además de estrenar pintura recibió una serie de elementos para mejorar la aerodinámica e imagen del Charger. Por medio de este tratamiento obtuvo salpicaderas más anchas, un splitter de mayor tamaño y se deshizo del cofre.
A primera vista, también es visible el nuevo juego de rines montados en neumáticos -slicks- Goodyear, mismos que destacan por su homologación para la NASCAR. Esta clase de ruedas fueron elegidas no solo por lo estético, sino por la cantidad de poder que despide el motor que contiene este Dodge Charger Daytona 1969.
Y es que, dentro de las alteraciones enfocadas a mejorar el diseño, está un nuevo motor que sustituye al HEMI de 7.0 litros (390 hp) -en su época de lanzamiento el Daytona también se ofrecía con el V8 Magnum de 7.2 litros (425 hp). En la búsqueda de alcanzar el máximo poder al más puro estilo Made in USA, este muscle car que por cierto tambiién equipa suspensión neumática, obtuvo el mismo núcleo del Viper, es decir, el V10 de 8.4 litros productor de 645 hp.