Ya sabíamos desde hace tiempo que Toyota estaba desarrollando una SUV basada en la última generación de Yaris, misma que todavía no conocemos en nuestro mercado, ya que el modelo que aquí no llega desde Tailandia es menos sofisticado. No descartamos el arribo del modelo japonés, pero tampoco dudamos en que la firma encuentre la forma de importarlo.
Pero regresando al tema central, la familia se amplía con la llegada del Yaris Cross, el cual como verás, no niega su origen. Esta estrategia es muy similar a la usada en tiempos anteriores con los Corolla Verso, que a la postre sólo adquirió el nombre de Verso a secas. Así que si esta nueva SUV tiene el éxito esperado no dudes que tarde que temprano se independice.
Estilísticamente, toma muchos detalles del modelo donante, aunque también, el Yaris Cross adopta un estilo más convencional, al mismo tiempo que se redimensionan las proporciones. No está de más recordar que es más grande y alto que hatchback.
La delantera también adopta algunos rasgos de la RAV4, así como las necesarias protecciones plásticas para darle un toque extra de robustez. Podrá ser equipar hasta rines de 18 pulgadas y este modelo fue el elegido para estrenar la nueva pintura llamada Brass Gold.
Según Toyota, el Yaris Cross, presume un espacio interior superior y mayor cajuela con respecto al hatchback. Podrá equipar un portón eléctrico trasero, algo poco visto en el segmento. La cajuela presenta un piso de altura ajustable. Los asientos traseros podrán plegarse en 40:20:40. En cuanto a dimensiones, cuenta con una distancia entre ejes de 2,560 mm y de largo mide 4,180 mm. Es 20 mm más ancho y 90 mm alto que un Yaris hatchbak.
En el apartado mecánico tenemos un sistema híbrido que combina un motor a gasolina de tres cilindros y 1.5 litros con otro eléctrico. La potencia total es de 144 Hp /85 kW, y Toyota promere unas emisiones de C02 menores a los 120 g / km para el tracción delantera y de 135 g/km para tracción integral. En este sentido hay que especificar que en el Yaris Cross AWD, el motor a combustión se encarga de impulsar las ruedas delanteras, mientras que el eléctrico se encarga de mover el eje trasero.