Ante la gran exigencia de una caja manual por parte de los clientes del 911, Porsche no tuvo de otra más que volver a sus orígenes y ofrecer la opción de tres pedales en las versiones Carrera S y 4S como alternativa a la transmisión automática PDK.
De esta manera, aquellas personas que busquen una conducción purista, que dejó de estar disponible en la nueva generación del 911, pueden solicitar sin costo alguno la caja manual de siete velocidades.
Además de venir con el paquete Sport Chrono, esta transmisión manual impuesta en el 911 Carrera S y 4S también equipa el Porsche Torque Vectoring (PTV), con distribución variable de par a través de intervenciones controladas del freno en las ruedas traseras y un diferencial autoblocante mecánico, así como el nuevo indicador de temperatura de neumáticos.
Esta última función que hizo su debut en el 911 Turbo S, alerta cuando los neumáticos tienen una temperatura baja, lo que significa que hay una tracción reducida. Según se van calentando, el color del indicador cambia a un blanco azulado y, posteriormente, se queda un tono blanco total cuando se alcanza la temperatura adecuada de funcionamiento y se dispone ya del máximo agarre posible.
Por su parte, el paquete Sport Chrono también ofrece la función automática de “punta-tacón”, que consiste en un golpe de acelerador cuando el conductor reduce de marcha, para aumentar las revoluciones del motor. Con ello se evitan los cambios de carga bruscos.
Además de lo anterior, el paquete también incorpora otros ingredientes deportivos como los soportes de motor, el modo PSM Sport, el control de modos en el volante (Normal, Sport, Sport Plus, Wet e Individual), así como un cronómetro y la aplicación Porsche Track Precision.
En la práctica, el 911 Carrera S con la transmisión manual de siete velocidades despega de 0 a 100 km/h en 4.2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 308 km/h.