Otro fabricante de automóviles de origen británico que se está viendo en la necesidad de reducir su fuerza laboral para salir de la crisis económica es Bentley.
Específicamente, la compañía con sede en Crewe, Reino Unido, prescindirá de 1,000 empleados a través de un plan de salida voluntaria (no se descarta las salidas obligatorias).
Bajo esta estrategia, Bentley reducirá una cuarta parte de su plantilla de empleados que hasta ahora registra a 4,200 personas en todo el mundo.
Al igual que otras compañías, esta medida de Bentley se produce en respuesta a la gran caída en las ventas que enfrenta la industria automotriz debido a la crisis causada por la pandemia de Covid-19.