Además de hacer historia como el primer vehículo 100 por ciento eléctrico de Ford, el Mustang Mach-E marca un antes y un después al ser el modelo pionero de la marca en equipar tecnología de conducción autónoma.
Gracias al sistema Co-Pilot360, que incluye una serie de funciones de asistencia al conductor como el Active Drive Assist, el SUV eléctrico tiene la capacidad de rodar de manera automatizada en más de 150,000 kilómetros de Estados Unidos.
Al entrar en funcionamiento el modo de conducción “manos libres”, el Mustang Mach-E permite a los conductores en ciertas secciones de autopistas divididas previamente mapeadas conducir con las manos fuera del volante, si continúan prestando atención a la carretera.
Con el objetivo que el conductor no pierda la vista del camino mientras suelta el volante, el sistema equipa cámara infrarroja dará seguimiento de la mirada y la posición de la cabeza del piloto.
En caso que el conductor pierda la atención o se necesite que tome el volante, el sistema enviará notificaciones mediante indicaciones visuales en el cuadro de instrumentos.
Además de mantener sobre el carril al vehículo, esta innovación de Ford tiene la capacidad de acelerar y frenar, detecta bordes, monitorea vehículos en el punto ciego y reconoce de señales de velocidad.