Mulliner, la división de Bentley encargada de personalizar los vehículos de fábrica, ha hecho de las suyas en el Flying Spur, elevando el nivel de lujo y atención al detalle.
Al igual que el Continental GT y Continental GT Convertible, el nuevo miembro de la familia Bentley Mulliner Collections obtiene un interior y exterior sumamente exclusivo, lo que lo convierte en el Flying Spur más lujoso hasta el momento.
Diseñado, fabricado y fabricado a mano en Gran Bretaña, este sedán destaca por los rines de 22 pulgadas, los centros de rin autonivelantes -permanecen en posición vertical mientras giran las ruedas-, la parrilla rediseñada y las tapas de los espejos pintados en Satin Silver.
Por dentro, el tratamiento incluye los estribos iluminados, las alfombras de pelo largo, las costuras y bordados a mano de los asientos de cuero de mayor calidad, un panel de instrumentos forrado de cuero, adornos en las puertas y techo e insertos de aluminio.
Además de lo anterior, el Flying Spur Mulliner contiene una pantalla táctil de LED con elegantes y exclusivos gráficos de Mulliner, pedales deportivos, un volante dúo con calefacción de tres radios y un techo corredizo panorámico.
En esta personalización no podían faltar las mesas de picnic Mulliner operadas eléctricamente montadas en la parte trasera de los asientos delanteros y se pueden desplegar con solo presionar un botón.
Cada uno de los clientes reciben llaves forradas en cuero en una caja de presentación artesanal, que combina con el color elegido para el interior.
Este Flying Spur Mulliner está disponible con el motor V8, W12 o el V6 Hybrid:
- Cuando está equipado con el W12 biturbo de 6.0 litros de Bentley, el Flying Spur Mulliner acelera de 0 a 100 km/h mph en 3.8 segundos y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 333 km/h.
- Por su parte, el V8 biturbo de 4.0 litros ofrece una velocidad máxima de 318 km/h) y un 0 a 100 km/h en 4.1 segundos.
- En el caso del V6 Hybrid acelera de 0 a 100 km/h en 4.3 segundos con una velocidad máxima de 285 km/h.