Si bien es inevitable que un automóvil pierda valor con el paso del tiempo, si es posible que la devaluación no sea mayor.
Y es que, ciertos malos hábitos por parte de los propietarios hacen que el vehículo vea un deterioro mayor al normal, lo que provoca que valga menos cuando se quiera revender.
Aunque existe una enorme cantidad de maneras de hacer que un automóvil se devalué más, hay algunas que son sumamente comunes:
Fumar en el interior del automóvil
Un automóvil en el que se ha fumado regularmente puede dejar un olor persistente y daños físicos en los asientos, alfombra, consola central o paneles de las puertas, lo que demerita el valor de reventa.
Aunque no lo parezca, el humo del cigarrillo se arraiga en la tapicería y queda atrapado en el sistema de aire acondicionado, algo que puede ser increíblemente difícil de eliminar y requiere de un equipo especial para limpiar.
En los casos más graves, es posible que también sea necesario lavar de manera profunda la tela de los asientos y alfombra del piso. Este proceso por sí solo puede costar mucho dinero.
Saltarse el mantenimiento regular
No hacer algo tan sencillo como los cambios regulares de líquidos y filtros, harán que el motor funcione de manera deficiente.
Y es que, el mantenimiento regular es imprescindible, no solo por seguridad y confiabilidad mientras conduce el automóvil, sino también para aumentar su valor de reventa en el futuro.
Es importante mantener registros completos del historial de servicio del automóvil, incluidos los cambios de aceite y filtro, ya que esta información ayuda a demostrar su cuidado al momento de la reventa.
Reemplazo de piezas deficientes
Muchas veces por ahorrar dinero, se recurre a la practica de comprar repuestos no originales o de segunda mano.
Tal vez con ello el gasto sea menor, pero a largo plazo puede acarrear problemas, pues el desgaste es en la mitad del tiempo que las piezas originales.
Pintarlo o personalizarlo
Queda claro que los gustos no son los mismos en cada persona. Lo que puede resultar atractivo para una persona, puede ser desagradable para otra.
Por lo tanto, cambiar la originalidad de un automóvil tiene un gran impacto en el precio cuando se guste llevarlo al mercado de segunda mano.
Llevar el perro en el automóvil
Al igual que el humo del cigarro, los olores de las mascotas a menudo persisten y podrían dar la impresión al comprador de que no ha cuidado su vehículo de la mejor manera.
Más allá de los olores, las mascotas pueden hacer averías como rasguños o mordeduras en el interior, lo que hace que reduzca el valor del vehículo.
Manejar cuando no es necesario
Ir a distancias cortas de manera frecuente, hace que el odómetro del automóvil sume y sume kilómetros innecesarios.
Está más que comprobado que uno de los factores principales del valor de un automóvil es el kilometraje.