El SUV compacto de Maserati, llamado Grecale, lleva un tiempo demorado, culpa de los chips. Sin embargo, en la marca del tridente no están con ganas de seguir atrasándose, así que están usando todo este tiempo extra que les quedó entre la vieja y la nueva fecha de lanzamiento para seguir perfeccionando los modelos de pre producción. Para ello han llevado al Grecale a la nieve sueca con el fin de afinar la puesta a punto de la tracción en superficies de menor adherencia y con temperaturas que pueden alcanzar los -30°C.
Estas pruebas son bastante complejas y no solo involucra la programación de los sistema de asistencia, sino que también ver que lubricantes o aceites funcionan mejor, si la climatización funciona de manera adecuada y también, probar distintos tipos de neumáticos, más anchos, más delgados y con diferentes compuestos, según el mercado de exportación o la versión del modelo.
Pero al parecer el Grecale tiene la energía suficiente para templar el frio, por como lo vemos en estas imágenes de Maserati.
Del Grecale no mucho se sabe, más que será un rival para el Porsche Macan y para el Alfa Romeo Stelvio, modelo que al parecer estaría prestando su plataforma a este auto. Además lucirá mucho más moderno que el Levante, ya que exhibirá todo el nuevo lenguaje de diseño de la marca ya conocido en el MC20. Esto se deja ver en el Grecale camuflado, con grupos opticos más pequeños sobre las esquinas delanteras del auto, defensas muy deportivas y calaveras LED muy delgadas.
La oferta de motores debería andar entre los dos y tres litros, con propulsores microhíbridos con sobrealimentación (turbo, supercargador) y tracción a las cuatro ruedas gestionada por una caja automática de ocho velocidades. También a futuro podría sumarse una versión eléctrica que podría compartir algunos de sus elementos con el Alfa Romeo Tonale, próximo a estrenarse en las siguientes semanas.