Acorde a una investigación realizada por Transport & Environment (T&E), existe suficiente níquel y litio para satisfacer las necesidades mundiales de los automóviles eléctricos.
En concreto, hay el litio y níquel suficiente para producir hasta 14 millones de automóviles eléctricos en todo el mundo en 2023, incluso sin los suministros rusos, según muestra el estudio sobre la disponibilidad a corto plazo de materias primas.
Ante esta situación, el Transport & Environment menciona que la mejor manera de que Europa castigue al régimen de Putin por su guerra ilegal contra Ucrania es cambiar a los vehículos eléctricos.
En marcado contraste con el petróleo, el níquel y el litio, metales cruciales para la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, se extraen abrumadoramente en los países democráticos. Sin embargo, muchos afirman que no hay suficientes materias primas disponibles para cambiar a la electricidad a corto plazo, un problema que se ve agravado por las sanciones al níquel ruso.
Así, el estudio de T&E muestra que habría suficientes metales de litio y níquel para fabricar un 55 por ciento más de autos eléctricos que las proyecciones actuales del mercado. En 2025, incluso si el suministro de materias primas se reduce y permanece por debajo de la capacidad de la fábrica de baterías, aún se podrían producir 21 millones de vehículos eléctricos, casi un 50 por ciento más que las estimaciones del mercado.
Sin embargo, esto no garantiza el suministro de Europa como el principal mercado de vehículos eléctricos del mundo. Y es que, las crecientes ventas de autos eléctricos en China y Estados Unidos demuestran que existe competencia por las materias primas críticas, y ambos países están introduciendo medidas para garantizar el acceso a materias primas clave.
Evidentemente, existen preocupaciones genuinas sobre el efecto que tendrá un mercado de productos básicos ajustado en los precios de las baterías. Estructuralmente, un largo período de bajos precios de las materias primas ha resultado en una inversión insuficiente en la minería de nuevos metales, mientras que las interrupciones a corto plazo inducidas por Covid en las cadenas de suministro y la guerra en Ucrania han aumentado la presión sobre los precios.
Debido a que esto es temporal, las empresas de minería y reciclaje ya están reaccionando a los altos precios anunciando expansiones, lo que debería conducir a la estabilización de los precios en los próximos años.