Honda invitó a todo el mundo a la gran revelación del nuevo Civic Type R en Los Ángeles. El destape fue tan exitoso, que no voy a mentir que, al revisar Instagram durante la mañana, fácilmente la mitad de las publicaciones que vi, eran todas relacionadas con el Type R, desde medios como Motor Trend, hasta distintos influencers y periodistas. Y es que el Civic Type R es por lejos uno de los deportivos más afamados de Japón, más aún en tiempos donde autos de estas características escasean. El Type R además es ese auto que nos recuerda a la vieja Honda, aquella que se dedicaba a hacer autos realmente atléticos.
¿Qué podemos esperar de este Type R?
Difusor trasero, alerón, tres salidas de escape, faldones y un extractor de aire sobre el capot. Bien.
Si estas buscando potencia, la hay. Honda señaló que este será el Type R más potente de todos, pero no dio ningún número. Como el motor K20 Turbo se conserva, suponemos que tendrá más de 310 Hp y 295 lb-pie de torque, que era lo que en promedio desarrollaba el modelo saliente, según el mercado (porque en Europa daba 306 Hp y en Japón 316 Hp). Por supuesto que la aceleración debería mejorar a partir de los casi cinco segundos que le toman alcanzar los 100 km/h, pero para los que son más conocedores de los autos japoneses, y con la excepción de bestias como el Supra o el GT-R, estos autos jamás han sido pensados para ser brutos en potencia o velocidad final. Estos autos están hechos para ser rápidos de curva a curva, tener reacciones agiles y directas, de ser entretenidos pero técnicos a la vez y el Type R anterior -para los que hemos tenido el privilegio de manejar uno- era uno de los mejores en ese aspecto.
La marca tampoco ha dicho mucho sobre lo que hicieron para transformar al Civic de onceava generación en un auto digno de la insignia Type R, pero puedo asegurar que modificaciones estructurales no deben ser pocas. Si la marca dice que se ha puesto énfasis en la ligereza y rigidez, es porque han metido mano y sabiendo como son de meticulosos en Honda. Sobre las mejoras más aparentes, es obvio lo que un fabricante debe hacer para rápidamente lograr más performance en un auto, incluyendo frenos Brembo, neumáticos Michelin Pilot Sport 4s y una suspensión más baja, firme y recalibrada, así como un diferencial LSD frontal. El diseño ha sido depurado, algo muy positivo, pero con énfasis en la aerodinámica, buscando generar un balance perfecto entre minimizar el coeficiente de arrastre y generar carga aerodinámica, algo patente al ver el alerón trasero.
Para mantener contentos a los más fieles, Honda ha vuelto un poco al pasado con el Type R en algunos aspectos cosméticos del modelo. Primero, tenemos asientos y tapetes rojos, un diseño mucho menos exagerado y más elegante que el Type R saliente, y el regreso del color Championship White tan reconocido para los modelos Type R. Pero también tenemos toda la calidad y el diseño del modelo actual, con un interior menos futurista, pero mejor concebido. Aquí destaca el pomo de aluminio para la palanca de cambios, el cuadro de instrumentos digital y una tapicería de gamuza con alto grip para evitar deslizamientos.
Otros dos detalles importantes son el modo +R que revela una interfaz más deportiva para el cuadro de instrumentos, con un tacómetro gráfico y testigos luminosos para la linea roja, así como la marcha seleccionada, muy de carreras. Pero también se estrena el menú Honda LogR, que entrega información real de todo lo que pasa en el auto, desde un cronómetro de vueltas, hasta la medición de la fuerza G y los fluidos vitales del auto. Incluso podrás compartir videos con tus amigos.
¿El resto? Habrá que esperar unos meses más para saber sobre su potencia real y detalles técnicos más específicos. Pero todo lo que vemos, nos deja muy contentos. En Estados Unidos, se medirá con autos de la talla del GR Corolla y del Golf R. Incluso podríamos incluír al Subaru WRX.
The All-New 2023 Honda Civic Type R is the most powerful Type R ever