Si está pensando salir a viajar por carretera en esta época de Navidad, es importante que tenga en cuenta principalmente el estado en el que se encuentran los nuemáticos de su vehículos, y considerar hacer una revisión antes de emprender un viaje largo.
Aunque la revisión y el mantenimiento se hacen en sitios especializados, periódicamente se puede hacer una observación rápida y un diagnóstico acertado para darse cuenta en qué condiciones se encuentran.
1. Inflado
Cuando las llantas están con baja presión de inflado, se aprecian los costados más hinchados de lo normal. Conducir con baja presión de aire hace que las llantas pierdan agarre y presenten desgastes prematuros en los bordes internos y externos, además, se incrementa la fricción y aumenta el consumo de combustible. Si observamos un mayor desgaste en el centro de la llanta más que en los bordes, es debido a que las llantas han funcionado con mayor presión de la especificada.
Recomendación: Medir los índices de presión del inflado con un calibrador. Esta operación la puede realizar el mismo usuario o llevarlo a un sitio especializado. La “cantidad adecuada” de presión de inflado para las llantas de fábrica o llantas de la misma medida están especificados por el fabricante del vehículo y puede ser diferente entre las ruedas delanteras y traseras. Los índices de presión correcta se encuentran en una placa o adhesivo ubicado en el marco de la puerta, la guantera o en la tapa del depósito de combustible. Si debe conducir más de dos kilómetros para comprobar la presión de aire, mida la presión antes de partir y al llegar a la estación de servicio dotada de bomba de presión de aire, una vez allí añada la presión necesaria.
2. Alineación
Si el desgaste se presenta en uno de los bordes, sea el interno o el externo, posiblemente la dirección del vehículo no está correctamente alineada. Si las llantas delanteras no tienen el correcto ángulo de inclinación, cuando se toma una curva el área de contacto con el piso no es completa haciendo que la llanta se apoye en uno de sus bordes y no en toda el área de contacto con el piso. Este desgaste también puede ser ocasionado por desperfectos de la suspensión y dirección del vehículo.
Recomendación: La alineación se debe realizar cada 6,000 millas (10,000 kilómetros aproximamente) en un centro de servicio especializado. Se dice que una alineación es adecuada cuando los componentes de dirección y suspensión funcionan correctamente y, cuando el volante y las llantas están derechos y funcionando bien.
3. Balanceo
En carretera, cuando se siente vibración en la dirección, indica que el carro tiene un problema y necesita atención. Se debe revisar el sistema de dirección, la suspensión y las llantas, para determinar la causa. En las llantas la causa puede ser que no están balanceadas.
Recomendación: El balanceo se debe hacer cuando se montan por primera vez las llantas en el rin o después de una reparación que implique desmontarlas. Es posible que haya perdido contrapesos que van colocados en el rin. Estos contrapesos ayudan a que la llanta esté equilibrada a cualquier velocidad.
4. Rotación
Para prolongar la vida útil de los neumáticos, es conveniente rotarlas, debido a que su desgaste no es igual adelante que atrás. Las llantas delanteras tienen la función de tracción y dirección, por lo cual, sufren un mayor desgaste que las traseras. Es aconsejable realizar la rotación de ellas cada 3,000 millas (5,000 kilómetros) para que el desgaste sea parejo, teniendo en cuenta que las llantas radiales y unidireccionales (tienen un solo sentido de rotación, indicado por una flecha en su costado externo). Se deben rotar en línea (colocar las llantas delanteras atrás sin cambiarlas de lado, igual las traseras) y las de tipo convencional en X (colocar las llantas delanteras atrás cambiándolas de lado, igual las traseras).