Rolls-Royce en colaboración con los estudiantes de la primaria The March Church of England, crearon un prototipo eléctrico de carreras denominado March 2 Glory.
Este singular “juguete” está inspirado en los Bluebird de Sir Malcolm Campbell con los que logró varios récords mundiales en los años veinte y treinta.
El vehículo está conformado por paneles de color que fingen ser la carrocería del vehículo, en el frente se tiene pintada una parrilla en color aluminio y en los laterales la tradicional línea coachline hecha a mano como en todo Rolls-Royce. Otros detalles presentes son el logo de la marca y en lugar de la figura del espíritu del éxtasis una liebre.
Por dentro el auto posee un asiento en piel oscura con costuras en color azul.
Mecánicamente se conoce poco, sólo que el chasis es de aluminio y las dos baterías que posee le permiten circular a 8 mph (13 km/h).