Hace poco más de un año te contamos sobre un proyecto que estaban realizando un grupo de entusiastas liderado por Scott E. Wilson, quienes se propusieron crear una réplica del Bugatti 100P valiéndose de un sistema de colaboración monetaria a través de Internet, donde cualquier persona podía donar una cierta cantidad de dinero a la causa. El proyecto fue tomando forma con el correr del tiempo y hace unos días llegó a su punto cúlmine, con el alocado diseño de Ettore Bugatti y Louis de Monge surcando los aires.
Originalmente, la idea era propulsar a este avión de la misma manera que lo idearon sus creadores, con dos motores Bugatti de 8 cilindros en línea con 4.5L y 450 hp cada uno, montados en la parte posterior de la cabina. Si bien los responsables del proyecto pudieron conseguir estos motores, terminaron decidiéndose por emplear un par de impulsores Suzuki de 1.300 cc con 200 hp (si sabés algo de motos ya debés sospechar que provienen de la famosa Hayabusa) que resultan más livianos, confiables y con mayor disponibilidad de repuestos.
Más allá de haberse tomado esta licencia para los impulsores, el resto del avión mantiene una fidelidad al modelo original (que actualmente descansa en el museo de museo de Art Decó Mullin Automotive, en Los Ángeles). Sus líneas elegantes y su concepción alocada no nos hacen más que recordar a una de las mejores épocas de la firma.
Y al fin llegó el día
Luego de varias pruebas simples, como la puesta en marcha de los motores, el primer carreteo y el chequeo del funcionamiento de los controles, la réplica del Bugatti 100P voló por primera vez. Fué un vuelo corto, sin levantar el tren de aterrizaje y a una velocidad moderada, para probar la capacidad aerodinámica del vehículo.
Los resultados fueron satisfactorios, salvo por la vuelta a tierra: El freno derecho falló, y el avión no tuvo la suficiente distancia para frenar, por lo que terminó sobre el final de la pista con el morro contra el suelo y por ende, con las hélices dañadas. Definitivamente no era el tipo de aterrizaje que esperaban los desarrolladores, pero sin dudas el día fue más que productivo, y según ellos, el primer paso importante para culminar el ambicioso proyecto.
A continuación te dejamos el video que atestigua el momento del despegue y el desafortunado desenlace.
Bugatti 100P, su primer vuelo
