Este Mercedes-AMG E63 RS850+ creación de Posaidon, un tuner con sede en Neuwied, Alemania, es más poderoso que el Bugatti Veyron y el Ferrari LaFerrari gracias a sus más de 1,000 hp.
Gracias a la integración de turbocompresores más grandes, intercoolers más eficientes, un sistema de admisión de fibra de carbono, un filtro de aire de alto flujo, modificación en la ECU y un nuevo sistema de escape, el V8 biturbo de 4.6 litros ofrece el espectacular poder de 1,020 hp y 1,032 libras-pie de torque.
Otras de las alteraciones que realizadas en este súper auto son la actualización de la caja de cambios, los frenos carbono-cerámicos, la suspensión con amortiguadores ajustables, los diferenciales de deslizamiento limitado y el kit de fibra de carbono compuesto por el capó, parachoques delantero, difusor, spoiler, carcasas de los espejos laterales y tubos de escape. Igualmente luce una nueva parrilla y rines ADV.1 de 20 pulgadas.
Junto al paquete de fibra de carbono, Posaidon eliminó la fila trasera de asientos y los paneles de las puertas posteriores, al mismo tiempo que lo dotó de asientos delanteros ligeros para obtener una pérdida de 88 libras (40 kilogramos).
A la hora de presionar el pedal del acelerador a fondo, el sedán está capacitado para ir del reposo a 62 mph (100 km/h) en menos de tres segundos, siendo exactos lo hace en 2.8 segundos. Aunque es capaz de llegar a 228 mph (368 km/h), la velocidad máxima está limitada a 217 mph (350 km/h). Indudablemente estas cifras convierten al E63 RS850+ en el Mercedes-Benz homologado para rodar en la calle más rápido del planeta.